Publicado: Lun, 08/07/2013 - 11:15
Actualizado: Sáb, 31/08/2013 - 13:31
Para algunas dietas milagro (Dukan, por ejemplo), comerse en una misma comida un filete de carne con una guarnición de patatas fritas equivale prácticamente a hacerse el haraquiri. Sin embargo, no hay ninguna evidencia científica que sustente esta teoría, por más que sus seguidores sean legión. Para estas personas, por ejemplo, tomar fruta después de comer causa obesidad y todo tipo de putrefacciones y fermentaciones.
Dado que este mito es “universal” (es decir, se cuenta de forma muy parecida en distintos países), “European Food Informatión Council” –EUFIC por sus siglas en inglés– lo incluye en su listado de preguntas frecuentes. He aquí la respuesta:
“No existe ningún indicio científico de que el cuerpo necesite separar las proteínas y los carbohidratos en diferentes comidas porque sea incapaz de digerirlos juntos. Este concepto de “combinar alimentos” tiene su origen en los trabajos realizados por el doctor William Hay a finales del siglo XIX y se ha popularizado en los últimos años gracias a varios libros de dietas de combinación de alimentos publicados en esta década. Los humanos poseemos un estómago y un intestino de longitud media que nos convierten en omnívoros y somos perfectamente capaces de digerir al mismo tiempo, por ejemplo, un filete (proteínas y grasas) y patatas (carbohidratos)”.
Lo más curioso del caso es que muchas personas (incluso empresas que se valen de las dietas disociadas para obtener un beneficio económico vendiendo galletas que reúnen en su fórmula “efectos farmacológicos ponderales e infinitesimales con acción ionomineral y efecto terapéutico revitalizante inmediato”) se hacen eco de estas conjeturas y publican listados de alimentos que nunca jamás, dicen, se deben combinar, como si entrañaran algún peligro. Por ejemplo:
- kiwi y plátano
- lentejas y arroz
- jamón y melón
- pescado con arroz
- carne con pan
- dátiles y almendras
Aunque desde un punto de vista científico resulta muy fácil combatir estas suposiciones, en “Comer o no comer” preferimos estimular el intelecto de nuestros lectores con una pregunta: ¿Conoces a alguien que haya acabado en el hospital por tomar fruta después de comer o de cenar?
Un último apunte: no hay ningún alimento que esté compuesto al 100% por hidratos de carbono (salvo el azúcar, aunque hay quien prefiere no considerarlo un “alimento”) o proteínas, dado que los alimentos contienen estos dos macronutrientes en diferentes proporciones, por lo que es técnicamente imposible separar los alimentos y practicar el apartheid, tal y como reclaman los partidarios de la segregación.